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saber sobre el TDAH
UNA GUÍA GENERAL DEL TDAH
Todo el mundo puede tener dificultades para quedarse quieto, prestar atención o controlar el comportamiento impulsivo de vez en cuando. Para algunas personas, sin embargo, los problemas son tan generalizados y persistentes que interfieren con todos los aspectos de su vida: en el hogar, en la escuela, en su vida social y laboral. El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta al 11 por ciento de los niños en edad escolar. Los síntomas continúan hasta la edad adulta en más de las tres cuartas partes de los casos. El TDAH se caracteriza por niveles de falta de atención, impulsividad e hiperactividad inadecuados para el desarrollo. ¡Primera sesión sin costo, agendar ahora!

El trastorno de déficit de atención con hiperactividad,(TDAH) es una condición de salud mental que puede causar niveles inusuales de hiperactividad y comportamientos impulsivos.
Sintomas del TDAH
Hay una amplia gama de comportamientos se asocian con el TDAH.
Algunos de los más comunes incluyen:
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Tienen problemas para concentrarse en actividades comunes
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Comienzan, pero olvidan acompletar sus tareas
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Se distraen facilmente
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Tienen dificultad para permanecer quietos
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Interrumpen a las personas mientras hablan
Los signos y síntomas específicos para los diferentes aspectos del TDAH, como hiperactividad, impulsividad o inatención.
Una persona que esté experimentando hiperactividad e impulsividad puede:
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Tener dificultades para quedarse quieto o permanecer sentado en clase
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Tener problemas para jugar o llevar a cabo tareas en silencio
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Puede hablar en exceso
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Le cuesta esperar su turno
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Interrumpe a otros cuando hablan, juegan o realizan una tarea
Alguien que está teniendo dificultades atencionales podría:
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Cometer errores frecuentes y omitir algunos detalles cuando estudia o trabaja
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Le cuesta mantener la atención cuando escucha, lee o mantener una conversación
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Tiene problemas para organizar sus tareas diarias
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Pierde, extravia o no recuerda donde deja algunos artículos con frecuencia
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Se distrae facilmente por pequeñas cosas que suceden a su alrededor
Si usted o su hijo tiene TDAH, es posible que tenga algunos o todos estos síntomas.
Los síntomas que presenten dependerán del tipo de TDAH que tenga. Es Importante Explorar la lista de los síntomas del TDAH para verificar si estan presentes en los niños.

Tipos de TDAH

El TDAH ocurre con más frecuencia en los hombres que en las mujeres, y los comportamientos pueden ser diferentes en los niños y las niñas. Por ejemplo, los niños pueden ser más hiperactivos y las niñas pueden tender a ser menos atentas.
Existen tres subtipos de TDAH:
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Falta de atención predominante. La mayoría de los síntomas corresponden a la falta de atención.
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Conducta hiperactiva/impulsiva predominante. La mayoría de los síntomas son la hiperactividad e impulsividad.
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Combinado. Esta es una mezcla de síntomas de falta de atención y síntomas de hiperactividad/impulsividad.
Falta de atención
Un niño que manifiesta un patrón de falta de atención a menudo presenta las siguientes características:
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No es capaz de prestar atención minuciosa a los detalles o comete errores por descuido en los trabajos escolares
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Le cuesta permanecer concentrado en tareas o juegos
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Parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente
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Tiene dificultades para seguir instrucciones y no logra terminar las tareas o los trabajos escolares
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Tiene problemas para organizar tareas y actividades
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Evita o le disgustan las actividades que requieren un esfuerzo mental de concentración, como la tarea escolar
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Pierde los elementos necesarios para las tareas o las actividades, por ejemplo, juguetes, asignaciones escolares, lápices
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Se distrae fácilmente
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Se olvida de hacer algunas actividades diarias, como las tareas del hogar
Hiperactividad e impulsividad
Un niño que manifiesta un patrón de síntomas de hiperactividad e impulsividad a menudo presenta las siguientes características:
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Está inquieto o da golpecitos con las manos o los pies, o se retuerce en el asiento
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Le cuesta permanecer sentado en el aula o en otras situaciones
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Está en constante movimiento
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Va de un lado para otro o trepa en situaciones no apropiadas
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Tiene problemas para jugar o realizar actividades tranquilas
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Habla demasiado
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Da respuestas apresuradas o interrumpe a quien le hace preguntas
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Tiene dificultades para esperar su turno
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Interrumpe conversaciones, juegos o actividades de otros, o se entromete en ellas
El comportamiento típico de desarrollo comparado con el TDAH
La mayoría de los niños sanos no prestan atención o son hiperactivos o impulsivos en un momento u otro. Es típico que los niños en edad preescolar tengan períodos de atención cortos y no puedan seguir con una actividad por mucho tiempo. Incluso en niños mayores y adolescentes, el período de atención a menudo depende del nivel de interés.
Lo mismo ocurre con la hiperactividad. Los niños pequeños son naturalmente activos; a menudo todavía están llenos de energía mucho después de haber agotado a sus padres. Además, algunos niños tienen naturalmente un nivel de actividad más alto que otros. Nunca se debe decir que un niño tiene TDAH solo porque es diferente a sus amigos o hermanos.
Los niños que tienen problemas en la escuela, pero se llevan bien en casa o con los amigos, probablemente tengan problemas con algo que no sea el TDAH. Lo mismo ocurre con los niños que son hiperactivos o que no prestan atención en casa, pero cuyas tareas escolares y amistades no se ven afectadas.

Que causa el TDAH
A pesar de lo común que es el TDAH, los médicos y los investigadores aún no están seguros de qué causa este trastorno. en el DSM-5 (El Manual Diagnóstico y Estadístico, el DSM por sus siglas en inglés, es una guía ampliamente utilizada en Estados Unidos para el diagnóstico de los trastornos de salud mental, tanto en adultos como en niños.), esta catalogado como un trastorno del neurodesarrollo y se cree que tiene orígenes neurológicos. La genética también puede desempeñar un papel importante, ya que cuando se diagnostica en niños, al hacer la historia clinica nos damos cuenta que los rasgos del TDAH tambien se encuentran en familiares directos, es decir padre, madre, hermano o tios hasta en un 90% de coincidencia.
Las ultimas investigaciones al respecto sugieren que una reducción de la dopamina tambien es un factor en el TDAH. La dopamina es una sustancia química en el cerebro que ayuda a que el cerebro se comunique eficientemente.. Desempeña un papel en el desencadenamiento de respuestas y movimientos emocionales.
Otras investigaciones sugieren una diferencia estructural en el cerebro. Los hallazgos indican que las personas con TDAH tienen un volumen de materia gris inferior. La materia gris incluye las áreas cerebrales que ayudan con:
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discurso
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autocontrol
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toma de decisiones
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control muscular
Los investigadores aún están estudiando posibles causas del TDAH, como:
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Exposición a toxinas ambientales, como el plomo, que se encuentra principalmente en la pintura y las tuberías de edificios antiguos
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Consumo de drogas, consumo de alcohol o tabaquismo por parte de la madre durante el embarazo
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Nacimiento prematuro

Diagnóstico para el TDAH

Por lo general, un niño no debe recibir un diagnóstico de trastorno por déficit de atención/hiperactividad a menos que los síntomas centrales del TDAH comiencen temprano en la vida (antes de los 12 años) y creen problemas significativos en el hogar y en la escuela de manera continua.
No hay una prueba específica para el TDAH, para integrar el expediente completo del diagnóstico se tiene que incluir lo siguiente:
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Examen médico para ayudar a descartar otras posibles causas de los síntomas
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Recopilación de información, p. ej., cualquier problema médico actual, historial médico personal y familiar, y registros escolares
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Entrevistas o cuestionarios para los miembros de la familia, los maestros de tu hijo u otras personas que lo conocen bien, como cuidadores, niñeras y entrenadores
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Criterios para el TDAH del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5) (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría)
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Escalas de calificación del TDAH para ayudar a recopilar y evaluar la información sobre tu hijo
Cómo diagnosticar TDAH en niños pequeños
Aunque a veces pueden aparecer signos del trastorno por déficit de atención/hiperactividad en niños en edad preescolar o en niños aún más pequeños, es difícil diagnosticar el trastorno en niños muy pequeños. Esto se debe a que los problemas de desarrollo, como retrasos del lenguaje, pueden confundirse con el trastorno por déficit de atención/hiperactividad.
Por lo tanto, los niños en edad preescolar o más pequeños con presunto trastorno por déficit de atención/hiperactividad tienen más probabilidades de requerir la evaluación de un especialista, como un psicólogo o psiquiatra, un patólogo del habla o un pediatra del desarrollo.
Otras afecciones que se parecen al TDAH
Una serie de afecciones médicas o sus tratamientos pueden causar signos y síntomas similares a los del trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Por ejemplo:
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Problemas de aprendizaje o del lenguaje
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Trastornos del estado de ánimo, como depresión o ansiedad
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Trastornos convulsivos
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Problemas de visión o audición
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Trastorno del espectro autista
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Problemas médicos o medicamentos que afectan el pensamiento o la conducta
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Trastornos del sueño
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Lesión cerebral
TDAH en adultos
Puedo tener TDAH si soy adulto?
A pesar de que muchos niños son diagnosticados con TDAH, millones de adultos nunca han sido diagnosticados, ya que no parecen ser del estereotipo de los sintomas del TDAH como se presentan en los niños, y son eroneamente diagnosticados con otras cosas que pudieran tener o ¡NO!.
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) en adultos puede ser confundido con otros trastornos, especialmente en casos leves o no bien diagnosticados. Algunos de los trastornos con los que se puede confundir son:
- Trastorno bipolar: puede compartir síntomas de impulsividad, desorganización, e inatención con el TDAH. Se distingue porque en el trastorno bipolar hay periodos alternantes de euforia/manía y periodos de depresión.
- Trastornos de ansiedad: comparten síntomas de inquietud, irritabilidad y dificultad para concentrarse. Se diferencia el TDAH porque los síntomas de ansiedad son más variables y episódicos.
- Trastornos de personalidad (especialmente límite e histriónica): pueden manifestar impulsividad e inestabilidad emocional similares al TDAH. Se diferencian porque en los TP hay patrones inflexibles de comportamiento que causan deterioro funcional significativo.
- Trastorno negativista desafiante: comparte irritabilidad, arrebatos emocionales y problemas de comportamiento con el TDAH. Se distingue porque en el TND son comportamientos recurrentes y persistentes de enojo, discordia y desafío a la autoridad.
- Depresión: los síntomas de falta de motivación, atención dispersa y desorganización se solapan entre ambos trastornos. Se diferencia la depresión porque predomina el ánimo bajo, desesperanza, entre otros.
- Abuso de sustancias: algunos síntomas son similares de desinhibición, bajo rendimiento, abandono de responsabilidades. Pero en adicciones hay deterioro por consumo recurrente de dichas sustancias.
Comprender Las Dificultades del TDAH en Adultos
Mucha gente puede sospechar cuando alguien dice que ya tiene 29 años y que hace poco que le han diagnosticado TDAH. Para algunos, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) sólo está presente en los niños, sobre todo en los que no pueden estarse quietos más de cinco minutos o tienen un comportamiento revoltoso en el colegio. Las percepciones erróneas que rodean al TDAH a veces pueden ser preocupantes para quienes luchan contra los síntomas. Pensándolo bien, algunas de estas percepciones podrían invalidar nuestros sentimientos y hacernos menos persona.
Muchas cosas suceden cuando una persona está luchando con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Tanto si has sido categorizado bajo el Tipo Predominantemente Hiperactivo-Impulsivo, Tipo Predominantemente Inatento, o una Combinación de ambos, habrá síntomas comunes que podrías experimentar a diario. Queremos compartir estos rasgos o síntomas comunes para ayudar a la gente a entender mejor que el TDAH puede afectar a nuestro funcionamiento normal y puede desarrollarse como experiencias estresantes, impidiéndonos desenvolvernos bien en nuestra vida diaria.
Ser Siempre Olvidadizo
Según la APA (Asociación Americana de Psiquiatría), uno de los problemas más comunes del TDAH es el olvido. Una persona con TDAH puede tener dificultades para recordar cosas que acaba de decir hace unos minutos o para seguir instrucciones. Muchas investigaciones dicen que una mente con TDAH puede tener dificultades con la memoria a corto plazo, que puede ser vital para realizar tareas en el trabajo o en casa.
Los olvidos siempre se apoderan de mí cuando hago la compra. Se me suelen olvidar las cosas que tenía que comprar y acabo comprando impulsivamente algo que quizas ya tenia pero que no encontre, hasta el punto de pasarme horas buscándolo. A menudo, esto no sale bien: o bien encuentro ese objeto en lugares extraños e inesperados tras horas de búsqueda, o bien dejo de buscarlo y me compro otro para seguir adelante. A veces lo encuentro más tarde, cuando ya he comprado otro. esto no pasaria si hubiese hecho mi lista de la compra y gastar solo lo necesario pero hasta esos pequeños detalles se me pasan.

Otra cosa preocupante en lo que respecta a los olvidos es cuando extravío algo importante. Mis olvidos también se extienden a mi lugar de trabajo. Una vez que veas mi espacio, verás montones de recordatorios, post-its y notas adhesivas sobre casi cualquier cosa que pueda olvidar. Necesito visualizar mi agenda para recordar fechas importantes, como plazos, citas e incluso el cumpleaños de un compañero.
¿Una Tarea Enorme? Procrastinación, ¡Allá Voy!
Cuando tiendo a agobiarme con actividades que considero difíciles, hay muchas posibilidades de que las deje para mañana o para última hora. La procrastinación puede ser el resultado de nuestros síntomas de TDAH, que a menudo dificultan las cosas. Las ganas de hacer algo pueden depender de lo interesado que esté en hacerlo o de si no tengo más remedio que hacerlo.
Lo más probable es que las tareas rutinarias se pospongan hasta que llamen mi atención. Suele ocurrirme con el correo electronico. Cuando veo el buzón, no me ocupo de él hasta que tengo muchos mensajes. Aunque sé que las facturas de los servicios públicos, las invitaciones importantes y los documentos pueden estar mezclados con un montón de otras cartas, sólo rebusco en ellos cuando es absolutamente necesario.
Mantener Las Relaciones Interpersonales
Hubo un tiempo en el que estuve a punto de desarrollar depresión y ansiedad social como ingeniero recién contratado en una empresa. Tenía dificultades para mantener relaciones satisfactorias con mis compañeros, y mis habilidades sociales no estaban a la altura de sus expectativas. A veces, incluso comparto demasiada información con ellos, fragmentos de mi vida que son demasiado personales.
Además de compartir información en exceso, también tengo problemas cuando mi impulsividad entra en accion. Cuando hablo con la gente, me emociono demasiado: Acabo hablando sin parar y empiezo a ignorar a la otra persona. Algunas personas con TDAH suelen soltar cosas innecesarias. La cuestión es que este comportamiento en particular puede afectar a la otra persona; podrían sentirse ofendidos una vez que se den cuenta de que estamos hablando continuamente y no les estamos escuchando.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) también puede afectar negativamente a nuestra autoestima, especialmente cuando nuestros síntomas nos hacen sentir mal por cómo tratamos a los demás. Puede hacer que nos sintamos demasiado cómodos con otras personas porque nos puede faltar la capacidad de leer las señales sociales. Una baja autoestima puede hacernos más vulnerables a la hora de mantener buenas relaciones interpersonales.
Los Pensamientos Acelerados y El Cerebro Desatento del TDAH.
Otro concepto erróneo sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad gira en torno a la "hiperactividad". Mucha gente sigue pensando que cuando una persona tiene TDAH, parecerá estar físicamente enérgica, caminando de un lado a otro sin pausa y sin poder estarse quieta. Si bien esto es cierto para muchos adultos con TDAH (particularmente aquellos bajo el Tipo Hiperactivo-Impulsivo, por favor recuerde que la hiperactividad puede ocurrir en el cerebro. A menudo esto se traduce en dificultad para conciliar el sueño, falta de atención o facilidad para distraerse.
Podemos tener pensamientos acelerados durante reuniones largas, ya sean virtuales o en persona. Pensándolo bien, nos resulta difícil concentrarnos en lo que dice el orador durante horas. Como resultado, nuestro cerebro empieza a pensar en otras cosas que no están relacionadas con la discusión. Esto puede hacernos perder la concentración rápidamente, perdernos en nuestros pensamientos y pasar por alto algunos puntos importantes de la discusión.
He aquí otro problema: soñar despierto. Algunos adultos con TDAH sueñan despiertos durante mucho tiempo y no consiguen realizar las tareas del día. Para cubrir el tiempo perdido, nuestros cerebros eligen estar activos por la noche.
Y tiene sentido. Al fin y al cabo, los retos diurnos pueden ser un manojo de nervios: ambiente ruidoso, luz brillante y más gente con la que interactuar. La noche parece el mejor momento para que un cerebro con TDAH piense y desarrolle nuevas ideas. Sin embargo, no podemos controlar totalmente lo que pasa por nuestra mente, lo que puede afectar aún más a cómo dormimos.
Cuando los adultos con TDAH tienen pensamientos acelerados, sobre todo por la noche, aumentan los problemas para dormir bien. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede ser una de las razones por las que no podemos descansar y estar preparados para el día siguiente. Lidiar con una mente hiperactiva durante la noche puede dificultar significativamente que mantengamos un estilo de vida saludable.
Emocionarse con Las Novedades
Durante mi juventud, nunca entendí por qué me interesaba tanto casi cualquier cosa que veía especialmente la relacionada con las nuevas tecnologias. En esa época, exploré brevemente la moda, de ser parte de un grupo virtual en línea y otras cosas que finalmente dejé de hacer porque el interés se desvanecía tan pronto como veía otro pasatiempo prospectivo.
Sentirse demasiado atraído por la novedad es una experiencia del TDAH que parece gustarme. Aunque en mi adolescencia, mi familia y mis amigos no me apoyaron con lo que quería hacer. Sin embargo, después de un tiempo de cambiar continuamente de intereses, segui intentando aunque a veces sentia que sólo estaba perdiendo tiempo y recursos. Eran tiempos en los que aún no me habían diagnosticado el TDAH, y estos retos me afectaron mucho.
Cuando obtuve mi diagnóstico oficial de TDAH, recibí varios consejos psicológicos y la orientación de mi profesional de la salud mental. El médico me habló de la importancia de comprender los síntomas del TDAH y de cómo nuestros cerebros están conectados de forma diferente. Todo me pareció más claro después de mi diagnosis. Con el tiempo, la ansiedad, la depresión y las luchas que sentía antes se volvieron más manejables.
Tomarse Más enserio Las Dificultades del TDAH en Adultos
Según la Anxiety and Depression Association of America, el TDAH es uno de los principales trastornos neurodivergentes que puede coexistir con trastornos de ansiedad.
Por supuesto, los efectos de los síntomas del TDAH del adulto en una persona pueden influir significativamente en su carrera, su vida social, sus relaciones familiares y su salud mental. Las dificultades que encontramos pueden hacernos sentir mal, sobre todo cuando las cosas se tuercen debido a nuestras acciones.
Por ejemplo, cuando cometemos frecuentes errores por descuido en nuestro lugar de trabajo, a menudo nos machacamos y nos volvemos duros con nosotros mismos. Incluso podemos dudar de nuestras capacidades, lo que afecta a nuestro estado mental.
Aunque sepamos que estamos haciendo las cosas correctamente, tendemos a comprobar o pedir ayuda a nuestros amigos o familiares para que inspeccionen nuestro trabajo, porque no queremos cometer ningún error. Estos casos pueden dar lugar a otras dificultades, como tener baja autoestima, trastornos del estado de ánimo y ansiedad social.
Cómo Gestionar Estas Dificultades
Tras un diagnóstico de TDAH, la vida no será automáticamente más fácil. En cambio, un diagnóstico de TDAH te llevará a comprender mejor tus esfuerzos, aceptando que cada lucha que tienes es válida y que no es totalmente culpa tuya que tengas esas dificultades.
Los adultos con TDAH suelen buscar grupos de apoyo para obtener más información sobre el trastorno y cómo gestionarlo . Estas comunidades de TDAH hablan de sus experiencias en el manejo de sus problemas, y puedes aprender muchas cosas de ellos. También pueden identificarse con tus dificultades y apoyarte en el tratamiento que vayas a seguir.
Rodearte de personas con TDAH puede mejorar significativamente tu sentido de pertenencia. Te sentirás menos solo a la hora de enfrentarte a los problemas derivados del Trastorno por Déficit de Atención. Estas personas con las que comparto las mismas dificultades pueden considerarse uno de los mejores maestros para ayudarme a recomponer mi salud mental y reducir la posibilidad de desarrollar otras comorbolidades.
Pero, por supuesto, nada mejor que ponerse en contacto con tu salud mental doctor, ya que sólo ellos administran el tratamiento más adecuado para tu situación. Ellos pueden recomendarte un método de tratamiento diferente, como la terapia conductual o la medicación estimulante para que puedas seguir adelante con tu TDAH.
Como Criar a un niño con TDAH
Si bien se cree que el TDAH es hereditario, controlar eficazmente los síntomas de su hijo puede afectar tanto la gravedad del trastorno como el desarrollo de problemas más graves con el tiempo. La intervención temprana es la clave para obtener resultados positivos para su hijo. Cuanto antes aborde los problemas de su hijo, más probabilidades tendrá de prevenir el fracaso escolar y social y los problemas asociados, como el bajo rendimiento y la baja autoestima, que pueden conducir a la delincuencia o al abuso de drogas y alcohol. Aunque la vida con su hijo a veces puede parecer desafiante, como padre usted puede ayudar a crear ambientes en el hogar y la escuela que mejoren las posibilidades de éxito de su hijo.
A continuación se muestran algunas formas de empezar.
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No desperdicies tu limitada energía emocional culpándote a ti mismo. El TDAH es un trastorno en determinadas áreas del cerebro y se hereda en la mayoría de los casos. No es causado por una mala crianza ni por un ambiente hogareño caótico, aunque el ambiente hogareño puede mejorar o empeorar los síntomas del TDAH.
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Aprenda todo lo que pueda sobre el TDAH. Si bien se dispone de una gran cantidad de información sobre el diagnóstico y tratamiento del TDAH, no toda es precisa ni está basada en evidencia científica. De ti depende ser un buen consumidor y aprender a distinguir la información veraz de la inexacta. ¿Cómo puedes distinguir qué será útil y qué no? En general, es bueno tener cuidado con los anuncios que afirman curar el TDAH. Actualmente, no existe cura para el TDAH, pero se pueden tomar medidas positivas para disminuir su impacto. Además, preste atención a la fuente de la información. Si utiliza Internet, opte por sitios web acreditados, como los gubernamentales (por ejemplo, IMSS, ISSTE), organizaciones sin fines de lucro (como CHADD) o recursos universitarios (aquellos que terminan en .edu).
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Asegúrese de que su hijo tenga una evaluación integral. Para completar el proceso de diagnóstico, asegúrese de que su hijo tenga una evaluación integral que incluya evaluaciones médicas, educativas y psicológicas (que incluyan aportes del maestro de su hijo) y que se hayan considerado y descartado otros trastornos que imitan o ocurren comúnmente con el TDAH.


Cómo ayudar a su hijo a tener éxito en la escuela
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Conviértase en un terapeuta de su hijo eficaz. Mantenga un registro de toda la información sobre su hijo. Esto incluye copias de todas las boletas de calificaciones, notas de los maestros, informes disciplinarios, evaluaciones y documentos de cualquier reunión relacionada con su hijo. También puede incluir información sobre el TDAH, un registro de los tratamientos y ubicaciones anteriores de su hijo e información de contacto de los profesionales que han trabajado con su hijo.
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Forma un equipo que entienda el TDAH y sé el capitán del equipo. A las reuniones en la escuela de su hijo debe asistir la persona designada por el director, así como un educador especial y un maestro de aula que conozca a su hijo. Sin embargo, usted tiene derecho a solicitar opiniones en estas reuniones de otras personas que comprendan el TDAH o las necesidades especiales de su hijo. Estos incluyen el médico de su hijo, el psicólogo escolar y la enfermera o el consejero vocacional de la escuela de su hijo. Si ha consultado a otros profesionales, como un psiquiatra, un psicólogo, psicopedagogo o un especialista en manejo del comportamiento, la información útil que le hayan proporcionado también debería estar disponible en estas reuniones. Una comprensión profunda de las fortalezas y debilidades de su hijo y de cómo le afecta el TDAH le ayudará a usted y a los miembros del equipo a desarrollar un programa apropiado y eficaz que tenga en cuenta su TDAH.
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Aprenda todo lo que pueda sobre el TDAH y los derechos educativos de su hijo. Cuanto más conocimiento tenga sobre los derechos de su hijo según las leyes educativas.
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Conviértase en el mejor defensor de su hijo. Debe representar y proteger el mejor interés de su hijo en situaciones escolares, tanto académicas como de comportamiento. Conviértase en parte activa del equipo que determina qué servicios y asesorias recibe su hijo en un Plan de Educación Individualizado (PEI).
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Comunicarse regularmente. Adopte una actitud colaborativa cuando trabaje con el equipo de su hijo; después de todo, todos tienen el mismo objetivo: ¡que su hijo triunfe! Informe a los maestros de su hijo si se están produciendo cambios importantes en su familia, ya que el comportamiento de su hijo puede verse afectado. Invite a los maestros a comunicarse con usted si tiene algún problema o inquietud antes de que se convierta en un problema. Tener líneas abiertas de comunicación entre usted y la escuela ayudará a su hijo.
Cómo hacer la vida en casa más fácil
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Únase a un grupo de apoyo. Los padres encontrarán información adicional, así como apoyo, asistiendo a las reuniones locales de Grupos de TDAH cuando estén disponibles. Puede encontrar el grupo más cercano a su hogar utilizando el localizador de grupos de su red scocial preferida.
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Busque ayuda profesional. Pida ayuda a profesionales de la salud mental, especialmente si se siente deprimido, frustrado o agotado. Ayudarse a sentirse menos estresado también beneficiará a su hijo.
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Trabajar juntos. Es importante que todos los adultos que cuidan a su hijo (padres, abuelos, parientes y niñeras) estén de acuerdo sobre cómo manejar los problemas de conducta de su hijo. Trabajar con un profesional, si es necesario, puede ayudarle a comprender mejor cómo trabajar juntos para apoyar a su hijo.
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Conozca las herramientas para una gestión exitosa del comportamiento. Las técnicas conductuales se han establecido ampliamente como un componente clave del tratamiento para niños con TDAH. La capacitación para padres le enseñará estrategias para cambiar comportamientos y mejorar la relación con su hijo. Educa-Mente Mx ofrece el Programa Padre a Padre , que brinda educación básica sobre muchas facetas del TDAH. También puede identificar programas de capacitación para padres en su comunidad a través del centro local de recursos e información para padres.
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Descubra si tiene TDAH. Dado que el TDAH a menudo se hereda, muchos padres de niños con TDAH descubren que tienen TDAH cuando se diagnostica a su hijo. Los padres con TDAH pueden necesitar los mismos tipos de evaluación y tratamiento que buscan para sus hijos para poder funcionar de la mejor manera. El TDAH en los padres puede hacer que el hogar sea más caótico y afectar la capacidad de los padres para ser proactivos en lugar de reactivos.


La capacitación para padres le ayudará a aprender a:
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Proporcionar expectativas, direcciones y límites claros y consistentes. Los niños con TDAH necesitan saber exactamente qué esperan los demás de ellos. No se desempeñan bien en situaciones ambiguas que no especifican exactamente lo que se espera y que les exigen "leer entre líneas". Trabajar con un profesional puede ayudar a limitar el enfoque a unos pocos comportamientos específicos, ayudarle a establecer límites y cumplir constantemente con las consecuencias.
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Establecer un sistema de disciplina eficaz. Los padres deben aprender métodos de disciplina proactivos, no reactivos, que enseñen y recompensen el comportamiento apropiado y respondan al mal comportamiento con alternativas como tiempos de espera o pérdida de privilegios. Comuníquese con las otras personas que cuidan a su hijo y trabaje para ser lo más consistente posible con las técnicas de comportamiento en todos los entornos y cuidadores.
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Ayude a su hijo a aprender de sus errores. A veces, las consecuencias negativas surgirán naturalmente del comportamiento de un niño. Sin embargo, los niños con TDAH tienen dificultades para establecer la conexión entre sus conductas y estas consecuencias. Los padres pueden ayudar a sus hijos con TDAH a hacer estas conexiones y aprender de sus errores.
Cómo aumentar la confianza de su hijo
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Reserve un tiempo especial diario para usted y su hijo. La retroalimentación negativa constante puede erosionar la autoestima de un niño. Un momento especial, ya sea una salida, un juego o simplemente pasar tiempo con su hijo en una interacción positiva, puede ayudarlo a fortalecerse contra los ataques a su autoestima.
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Observe los éxitos de su hijo, por pequeños que sean . Haga un esfuerzo por notar cuando su hijo presta buena atención o hace lo que se supone que debe hacer. Dígale a su hijo exactamente lo que hizo bien. Esto puede mejorar la autoestima de su hijo y enseñarle a notar mejoras graduales, en lugar de ser demasiado duro consigo mismo.
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Dígale a su hijo que lo ama y lo apoya incondicionalmente. Habrá días en los que ni tú mismo lo creerás. Esos serán los días en los que será aún más importante que reconozcas las dificultades que tu hijo enfrenta constantemente y le expreses tu amor. Hágale saber a su hijo que superarán juntos los momentos buenos y difíciles.
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Ayude a su hijo con habilidades sociales. Los niños con TDAH pueden ser rechazados por sus compañeros debido a comportamientos hiperactivos, impulsivos o agresivos. La capacitación para padres puede ayudarlo a aprender cómo ayudar a su hijo a hacer amigos y aprender a trabajar de manera cooperativa con otros.
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Identifique las fortalezas de su hijo. Muchos niños con TDAH tienen puntos fuertes en determinadas áreas, como el arte, el atletismo, la informática o la capacidad mecánica. Aproveche estas fortalezas para que su hijo tenga un sentido de orgullo y logro. Asegúrese de que su hijo tenga la oportunidad de tener éxito mientras realiza estas actividades y que sus puntos fuertes no se vean socavados por un TDAH no tratado. Además, evite, en la medida de lo posible, enfocar estas actividades como contingencias por buen comportamiento o retenerlas, como una forma de castigo, cuando su hijo se porta mal.

Tratamientos para el TDAH
Los niños con trastorno por déficit de atención/hiperactividad a menudo logran beneficios con la psicoterapia conductista, la capacitación en habilidades sociales, la capacitación en habilidades parentales y el asesoramiento, que pueden ser proporcionadas por un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social u otro profesional de la salud mental. Algunos niños con trastorno por déficit de atención/hiperactividad también pueden tener otras afecciones como un trastorno de ansiedad o depresión. En estos casos, el asesoramiento puede ser de ayuda tanto para el trastorno por déficit de atención/hiperactividad como para el problema coexistente.
Algunos ejemplos de terapias incluyen:
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Psicoterapia conductista. Los maestros y los padres pueden aprender estrategias de cambio de conductas, tales como sistemas de recompensas simbólicas y técnicas de "tiempo fuera" o tiempo de reflexión, para lidiar con situaciones difíciles.
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Capacitación en habilidades sociales. Mediante este tipo de capacitación, los niños pueden aprender comportamientos sociales apropiados.
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Capacitación en habilidades parentales. Mediante este tipo de capacitación, los padres pueden desarrollar maneras de entender y guiar la conducta de sus hijos.
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Psicoterapia. Esta terapia permite que los niños mayores con trastorno por déficit de atención/hiperactividad hablen sobre los temas que les molestan, exploren patrones de conducta negativos y adquieran maneras de lidiar con sus síntomas.
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Terapia familiar. La terapia familiar puede ayudar a los padres y hermanos a enfrentar el estrés de vivir con alguien que tiene trastorno por déficit de atención/hiperactividad.



Medicamentos estimulantes
Actualmente, los medicamentos estimulantes (psicoestimulantes) son los más comúnmente recetados para tratar el trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Los estimulantes parecen elevar y equilibrar los niveles de las sustancias químicas del cerebro llamadas "neurotransmisores". Estos medicamentos ayudan a mejorar los signos y síntomas de falta de atención e hiperactividad, a veces de manera eficaz en un período de tiempo breve.
Por ejemplo:
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Anfetaminas. Algunos de estos son dextroanfetamina (Dexedrine), dextroanfetamina-anfetamina (Adderall XR, Mydayis) y lisdexanfetamina (Vyvanse).
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Metilfenidatos. Algunos de estos son el metilfenidato (Concerta, Ritalin, otros) y el dexmetilfenidato (Focalin).
Los medicamentos estimulantes están disponibles en formas de acción corta y prolongada. Se dispone de un parche de metilfenidato (Daytrana) de acción prolongada que puede usarse en la cadera.
La dosis adecuada varía de un niño a otro, por lo que puede llevar algún tiempo encontrar la dosis correcta. Y la dosis puede necesitar un ajuste si se producen efectos secundarios significativos o a medida que tu hijo crece. Pregúntale al médico acerca de los posibles efectos secundarios de los estimulantes.
Otros medicamentos que pueden ser efectivos en el tratamiento del TDAH incluyen los siguientes:
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Atomoxetina (Strattera)
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Antidepresivos, como el bupropión (Wellbutrin SR, Wellbutrin XL, otros)
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Guanfacina (Intuniv)
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Clonidina (Catapres, Kapvay)
La atomoxetina y los antidepresivos funcionan de manera más lenta que los estimulantes y pueden tardar varias semanas en hacer efecto por completo. Estas pueden ser buenas opciones si tu hijo no puede tomar estimulantes debido a
Cómo dar medicamentos de manera segura
Es muy importante asegurarte de que tu hijo tome la cantidad correcta del medicamento recetado. Los padres podrían estar preocupados por los estimulantes y el riesgo de abuso y adicción. Los medicamentos estimulantes se consideran seguros cuando tu hijo toma el medicamento según lo recetado por el médico. Tu hijo debe ver al médico regularmente para determinar si se debe ajustar la dosis del medicamento.
Por otro lado, existe la preocupación de que otras personas puedan usar de manera indebida o abusar de medicamentos estimulantes recetados para niños y adolescentes con TDAH. Para mantener seguros los medicamentos de tu hijo y asegurarte de que esté recibiendo la dosis correcta en el momento adecuado, debes hacer lo siguiente:
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Administra los medicamentos con cuidado. Los niños y adolescentes no deben estar a cargo de sus propios medicamentos para tratar el TDAH sin la supervisión adecuada.
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En casa, mantén los medicamentos bajo llave en un recipiente a prueba de niños. Además, guarda los medicamentos fuera del alcance de los niños. Una sobredosis de drogas estimulantes es grave y potencialmente mortal.
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No envíes a tu hijo a la escuela con suministros de medicamentos. Entrégale todos los medicamentos tú mismo al personal de enfermería o la oficina de salud de la escuela.

Los mejores resultados ocurren cuando se utiliza un enfoque de trabajo en equipo, con maestros, padres, terapeutas y médicos trabajando juntos. Trabaja junto con los maestros de tu hijo y recomiéndales fuentes de información confiables para apoyar sus esfuerzos en el salón de clases.
Complicaciones del TDAH
El TDAH puede dificultar la vida de los niños. Los niños con TDAH tienen estas características:
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A menudo luchan en el aula, lo cual puede llevar al fracaso académico y al juicio de otros niños y adultos
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Tienden a tener más accidentes y lesiones de todo tipo que los niños que no tienen TDAH
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Tienden a tener baja autoestima
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Son más propensos a tener problemas para interactuar con sus compañeros y los adultos, y para ser aceptados por ellos
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Están en mayor riesgo de abuso de alcohol y drogas, y de otras conductas delictivas.
Afecciones coexistentes
El TDAH no causa otros problemas psicológicos o de desarrollo. Sin embargo, los niños con TDAH son más propensos que otros a tener afecciones como:
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Trastorno de oposición desafiante, generalmente definido como un patrón de comportamiento negativo, desafiante y hostil hacia las figuras de autoridad.
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Trastorno de conducta, marcado por un comportamiento antisocial, como robar, pelear, destruir propiedad y hacer daño a personas o animales
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Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, caracterizado por irritabilidad y problemas para tolerar la frustración.
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Discapacidades de aprendizaje, incluidos problemas con la lectura, escritura, comprensión y comunicación
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Trastornos por abuso de sustancias, incluidos drogas, alcohol y tabaquismo
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Trastornos de ansiedad, que pueden causar preocupación y nerviosismo abrumadores, e incluyen el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
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Trastornos del estado de ánimo, incluidos depresión y trastorno bipolar, que incluye depresión y comportamiento maníaco
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Trastorno del espectro autista, una afección relacionada con el desarrollo cerebral que afecta la forma en que una persona percibe y socializa con los demás
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Tic nervioso o síndrome de Tourette, trastornos que involucran movimientos repetitivos o sonidos no deseados (tics) que no se pueden controlar fácilmente


Estilo de vida en el TDAH

Estilo de vida y remedios caseros
Debido a que el TDAH es un trastorno complejo y cada persona con TDAH es única, es difícil hacer recomendaciones que funcionen para cada niño. Pero algunas de las siguientes sugerencias pueden ayudar a crear un entorno en el que tu hijo pueda tener éxito.
Niños en la casa
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Demuéstrale a tu hijo mucho afecto. Los niños necesitan escuchar que son amados y apreciados. Centrarse solo en los aspectos negativos del comportamiento de tu hijo puede dañar la relación y afectar la confianza en sí mismo y la autoestima. Si a tu hijo le cuesta aceptar signos verbales de afecto, una sonrisa, una palmadita en el hombro o un abrazo pueden demostrarle que te importa. Busca comportamientos por los cuales puedas felicitar a tu hijo regularmente.
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Encuentra maneras de mejorar la autoestima. A los niños con TDAH a menudo les va bien con proyectos de arte, lecciones de música o danza, o clases de artes marciales. Elige actividades basadas en sus intereses y habilidades. Todos los niños tienen talentos e intereses especiales que pueden fomentarse. Los éxitos pequeños y frecuentes ayudan a desarrollar la autoestima.
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Usa palabras sencillas y demostraciones cuando le des instrucciones a tu hijo. Habla despacio y en voz baja y sé muy específico y concreto. Da una dirección a la vez. Detente y haz contacto visual con tu hijo antes y mientras le das instrucciones.
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Identifica las situaciones difíciles. Trata de evitar situaciones que sean difíciles para tu hijo, como sentarse en presentaciones largas o ir de compras en centros comerciales y tiendas donde la variedad de mercancía puede ser abrumadora.
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Usa tiempos de espera o consecuencias apropiadas para la disciplina. Comienza con una disciplina firme y amorosa que recompense el buen comportamiento y desaliente el comportamiento negativo. Los tiempos de espera deben ser relativamente breves, pero lo suficientemente largos para que tu hijo recupere el control. La idea es interrumpir y desalentar el comportamiento fuera de control. También se puede esperar que los niños acepten los resultados de las decisiones que tomen.
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Trabaja en la organización. Ayuda a tu hijo a organizar y mantener un cuaderno o tabla de tareas y actividades diarias y asegúrate de que tu hijo tenga un lugar tranquilo para estudiar. Agrupa los objetos en la habitación del niño y guárdalos en espacios claramente marcados. Trata de ayudar a tu hijo a mantener su entorno organizado y despejado.
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Trata de mantener un horario regular para las comidas, las siestas y la hora de acostarse. Los niños con TDAH tienen dificultades para aceptar y adaptarse al cambio. Usa un calendario grande para marcar las actividades especiales que se aproximan y las tareas diarias. Evita o al menos advierte a los niños de transiciones repentinas de una actividad a otra.
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Fomenta la interacción social. Ayuda a tu hijo a aprender habilidades sociales al modelar, reconocer y recompensar las interacciones positivas con sus compañeros.
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Adopta hábitos de vida saludables. Asegúrate de que tu hijo esté descansado. Trata de evitar que tu hijo se canse demasiado porque la fatiga a menudo empeora los síntomas del TDAH. Es importante que tu hijo coma una dieta equilibrada para un desarrollo saludable. Además de los beneficios para la salud, el ejercicio regular puede tener un efecto positivo en el comportamiento cuando se añade al tratamiento.
Niños en la escuela
Obtén toda la información que puedas sobre el TDAH y las oportunidades disponibles para ayudar a tu hijo a tener éxito. Tú eres el mejor defensor de tu hijo.
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Pregunta sobre los programas escolares. La ley requiere que las escuelas tengan un programa para asegurar que los niños que tienen una discapacidad que interfiere en el aprendizaje obtengan el apoyo que necesitan. Tu hijo puede ser elegible para recibir servicios adicionales que se ofrecen conforme a las leyes federales, o la Ley de educación publica para personas con discapacidades. Estos pueden incluir evaluación, ajustes al plan de estudios, cambios en la configuración del aula, técnicas de enseñanza modificadas, instrucción de habilidades de estudio, uso de computadoras y una mayor colaboración entre padres y maestros.
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Habla con los maestros de tu hijo. Mantente en estrecha comunicación con los maestros y apoya sus esfuerzos para ayudar a tu hijo en el salón de clases. Asegúrate de que los maestros vigilen de cerca el trabajo de tu hijo, proporcionen comentarios y sugerencias positivos, y sean flexibles y pacientes. Pídeles que sean muy claros acerca de sus instrucciones y expectativas.


Estrategias de Apoyo
El cuidado de un niño con TDAH puede ser un desafío para toda la familia. Los padres pueden resultar heridos por el comportamiento de su hijo, así como por la forma en que otras personas responden a él. El estrés de lidiar con el TDAH puede llevar a un conflicto matrimonial. Estos problemas pueden verse agravados por la carga financiera que el TDAH puede suponer para las familias.
Los hermanos de un niño con TDAH también pueden tener dificultades especiales. Pueden verse afectados por un hermano que es exigente o agresivo, y también pueden recibir menos atención porque el niño con TDAH requiere mucho tiempo de los padres.
Recursos
Hay muchos recursos disponibles, como servicios sociales o grupos de apoyo. Los grupos de apoyo a menudo pueden proporcionar información útil sobre cómo lidiar con el TDAH. Pregúntale al médico de tu hijo si conoce algún grupo de apoyo en tu área.
También hay excelentes libros y guías tanto para padres como para maestros, y sitios de Internet que tratan exclusivamente sobre el TDAH. Pero ten cuidado con los sitios web u otros recursos que se centran en remedios riesgosos o no probados o aquellos que entran en conflicto con las recomendaciones de tu equipo de atención médica.
Estrategias de afrontamiento
Muchos padres notan patrones en el comportamiento de sus hijos, así como en sus propias respuestas a ese comportamiento. Es posible que tú y tu hijo necesiten cambiar el comportamiento. Pero cambiar viejos hábitos requiere mucho trabajo.
Sé realista en las expectativas de mejora, tanto las tuyas como las de tu hijo. Y ten en cuenta la etapa de desarrollo de tu hijo. Define metas pequeñas tanto para ti como para tu hijo y no trates de hacer muchos cambios a la vez.
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Mantén la calma y da un buen ejemplo. Actúa de la manera en la que quieres que actúe tu hijo. Trata de mantener la paciencia y el control, incluso cuando tu hijo esté fuera de control. Si hablas en voz baja y con calma, es más probable que tu hijo también se calme. Aprender técnicas de manejo del estrés puede ayudarte a lidiar con tus propias frustraciones.
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Tómate tiempo para disfrutar de tu hijo. Haz un esfuerzo para aceptar y apreciar las partes de la personalidad de tu hijo que no son tan difíciles. Una de las mejores maneras de hacerlo es simplemente pasar tiempo juntos. Este debe ser un tiempo sin la distracción de otros niños o adultos. Trata de darle a tu hijo más atención positiva que negativa todos los días.
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Esfuérzate por tener relaciones familiares saludables. La relación entre todos los miembros de la familia tiene un papel importante en el manejo o cambio del comportamiento de un niño con trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Las parejas con un vínculo fuerte a menudo les resulta más fácil enfrentar los retos de ser padres que aquellas cuyo vínculo no es tan fuerte. Es importante que las parejas se tomen el tiempo de cultivar su propia relación.
Date un respiro. Date un respiro de vez en cuando. No te sientas culpable por pasar unas horas alejado de tu hijo. Serás mejor padre o madre si estás descansado y relajado. No dudes en pedir ayuda a familiares y amigos. Asegúrate de que las niñeras u otros cuidadores tengan conocimientos sobre el trastorno por déficit de atención/hiperactividad y sean lo suficientemente maduros para afrontar la tarea.
Preparación para la Consulta
Probablemente lo primero que hagas es llevar a tu hijo a un médico de cabecera o pediatra. Según los resultados de la evaluación inicial, es posible que tu médico te derive a un especialista, tal como un pediatra especializado en desarrollo y comportamiento, un psicólogo, psiquiatra o neurólogo pediatra.
Qué puedes hacer
Para prepararte para la consulta de tu hijo:
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Haz una lista de cualquier síntoma o dificultad que tu hijo tenga en casa o en la escuela.
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Anota tu información personal más importante, incluso lo que te genere mayor estrés o cualquier cambio reciente en tu vida.
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Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas, las plantas medicinales y demás suplementos que tu hijo esté tomando, así como de las dosis.
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Lleva contigo todas las evaluaciones anteriores y los resultados de las pruebas formales, si los tienes, y los boletines de calificaciones de la escuela.
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Prepara una lista de preguntas para hacerle al médico de tu hijo.
Las preguntas para hacerle al médico de tu hijo pueden incluir las siguiente:
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Aparte del TDAH, ¿cuáles son las causas posibles de los síntomas de mi hijo?
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¿Qué tipos de pruebas necesita hacerse mi hijo?
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¿Cuáles son los tratamientos disponibles, y cuál me recomienda?
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¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que me indica?
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Mi hijo tiene otros problemas de salud. ¿Cómo puedo controlarlos de manera conjunta?
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¿Mi hijo debería ver a un especialista?
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¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que le recetas a mi hijo?
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¿Qué tipos de efectos secundarios podemos esperar del medicamento?
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¿Hay materiales impresos que pueda consultar? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer preguntas en cualquier momento si no comprendes algo.
Sin tratamiento, las dificultades persisten a lo largo de toda la vida, con diferente intensidad según la gravedad.
Un reciente análisis concluye que los niños con TDA-H que no reciben tratamiento tienen peor pronóstico a largo plazo que los que sí lo reciben, aunque no todos los que se tratan podrán manejarse en su vida adulta como quienes no tienen TDA-H.
Sin tratamiento:
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los pacientes leves compensan sus dificultades pero presentan un retraso en los aprendizajes que les causa tristeza y frustración.
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los trastornos moderados tienen fracaso escolar y una peor calidad de vida.
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los graves, tienen trastornos antisociales y/o problemas de abuso de alcohol y drogas.

Que esperar del Informe

Prepárate para responder las preguntas que el médico puede hacerte, tales como:
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¿Cuándo notaste por primera vez los problemas de comportamiento de tu hijo?
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¿Los comportamientos problemáticos se producen todo el tiempo o solo en ciertas situaciones?
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¿Tu hijo tiene grandes dificultades en casa y en la escuela?
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¿Hay algo que parezca empeorar el comportamiento de tu hijo?
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¿Hay algo que parezca mejorar el comportamiento de tu hijo?
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¿Tu hijo consume cafeína? ¿Cuánto?
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¿Cuáles son las horas y los patrones de sueño de tu hijo?
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¿Cómo es ahora el desempeño académico de tu hijo y cómo era antes?
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¿Tu hijo lee en casa? ¿Tiene problemas para leer?
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¿Qué métodos disciplinarios has usado en casa? ¿Cuáles son eficaces?
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Describe quién vive en casa y cómo es una rutina diaria típica.
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Describe las relaciones sociales de tu hijo en casa y en la escuela.
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El médico o profesional de la salud mental te hará preguntas adicionales según tus respuestas, síntomas y necesidades. Preparar y anticipar las preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo con el especialista en salud mental.
A menudo en las evaluaciones psicopedagógicas de los alumnos de primaria con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) se encuentra recogida el PROESC, entre el conjunto de pruebas que han sido utilizadas para la realización de la misma.
Entre un 20-40% de las personas que tienen TDAH presentarán de manera comórbida un trastorno específico del aprendizaje bien en la lectura, la escritura o en las matemáticas, siendo en la lectura el de mayor prevalencia. Es por ello que, el conocimiento del grado de precisión y automatización de los procesos escritores en el niño se torna indispensable durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Evaluación neuropsicológica
La evaluación neuropsicológica constituye una herramienta poderosa, no solo para el diagnóstico, sino para definir el tipo de tratamiento que resultará más adecuado. La exploración neuropsicológica nos ayuda a evaluar el desarrollo madurativo global de los niños e incide especialmente en la evaluación de las funciones ejecutivas y las áreas cognitivas del cerebro identificando los puntos fuertes y débiles que presenta el perfil cognitivo del niño. El análisis de estos puntos fuertes y débiles permite identificar cuáles son las áreas que van a necesitar un tratamiento o una intervención más especializada y constituye el origen de partida que debe vertebrar el programa de intervención, adaptándolo a las necesidades específicas de cada niño.


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"Cada interacción con un niño es una oportunidad para esculpir su cerebro. En nuestras manos está la posibilidad de encender la chispa que iluminará el futuro de la humanidad."